viernes, 20 de agosto de 2010

EL GRUPO DE EXPERIMENTACIÓN SONORA DEL ICAIC

Creo que este primer disco de tres que subiré en este blog, merece una reseña más amplia acerca del grupo, primero por la innovación de la música creada por ellos, (tomando en cuenta su época) y más importante, por lo interesante y curioso que resulta la combinación de Leo Brouwer (quien los dirigía) con Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Sergio Vitier etc... en una época bastante temprana de su formación profesional.

Resulta una combinación exquisita de poesía, música y sentimiento cubano.


"La experiencia y los resultados de la labor del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GES) forman parte ya de un mito de la historia de la música cubana del siglo XX. Mito tangible y participante, generador de influencias fundamentales, escuela de artistas imprescindibles, fuente nutricia para la canción cubana y de otras latitudes, espacio de experimentación donde el compromiso aprendió a forjarse junto a categorías esenciales como la necesidad de la imaginación, la apertura de horizontes y el sentido colectivo de la creación artística.

El GES también es hijo, por supuesto, de su circunstancia, de su momento histórico; y es padre, a su vez, de los artistas que allí se formaron y donde enriquecieron su inventario de maravillas que hoy puede admirarse en los discos realizados entonces. Cancioneros.com, espacio indispensable en los vastos territorios de la Red, reúne aquí probablemente la más completa información sobre este momento de la música cubana y latinoamericana.

El Grupo se formó en 1969 por iniciativa creadora, audaz y estratégica de Alfredo Guevara, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y una de las figuras gestadoras de la cultura revolucionaria de la Isla a partir de 1959. Impresionado por la intensidad y alcances de la música y la canción brasileñas después de un viaje realizado a ese país en 1968, Alfredo dio inicio a este sueño, como ha contado Silvio Rodríguez:

Después de la conferencia, Alfredo quiso hablar personalmente con nosotros dos (el guitarrista y compositor Leo Brouwer y el propio Silvio) y nos dice que qué nos parecía crear un grupo dedicado a la experimentación sonora, a investigar nuestras raíces, es decir, también la de los países que tienen los mismos componentes étnicos, como Brasil, por ejemplo, y otros. En general, hacer un estudio de la música en función de la banda sonora del nuevo cine.
Imagino que Leo, que ya tenía cierta experiencia en el mundo del cine, habrá tomado aquella propuesta con más normalidad, pero para mí aquello fue una revelación porque significaba sumergirme en el mundo del cine.

Con ello, los principales creadores de lo que se comenzaba a llamar la nueva trova cubana (Silvio, Pablo Milanés, Noel Nicola) se iniciaban en aquella aventura creadora que sería, especialmente para ellos, taller de aprendizaje y espacio de expresión. Los profesores Federico Smith y Juan Elósegui, con las audaces orientaciones pedagógicas de Leo, impartieron clases a un ritmo acelerado y estableciendo el rasgo más importante de aquel proceso: la combinación de la enseñanza con el hacer musical. Con este último elemento se cumplía una función práctica del recién creado grupo: hacer música para el cine cubano, que era, también, en aquellos años complejos y difíciles pero renovadores y extraordinarios, una intensa escuela de creación artística. El Noticiero ICAIC Latinoamericano dirigido por Santiago Álvarez incorporó las canciones (y la imagen) de Silvio, Pablo y Noel, apoyando de esa manera la presencia de estos creadores revolucionarios e incomprendidos por estructuras dogmáticas de la época y cuyas obras estaban prohibidas o no aparecían en los medios radiales y televisivos.

El grupo reunió entonces a músicos como Leonardo Acosta, Sergio Vitier, Eduardo Ramos, Pablo Menéndez, Emiliano Salvador, Leoginaldo Pimentel, al que se sumarían después nombres esenciales de la naciente nueva trova cubana como Sara González y músicos como Averhoff, Lucas de la Guardia, Genaro Caturla, Ignacio Berroa y los percusionistas Danielito y Norberto Carrillo. El método de enseñanza y trabajo fue definido así, años más tarde, por Leo Brouwer: “Era un sistema de aprendizaje integral, simultáneo”.

El grupo fue creado en 1969 y trabajó, en dos claras etapas diferenciadas, hasta 1976. Su historia forma parte hoy, también, de la memoria de nuestra generación poética que nació a la luz de la creación y el combate por la justicia y la belleza compartida en aquellos años inolvidables. El primer concierto del GES, titulado Granma y el segundo, Cuba-Brasil, viven en nuestros recuerdos como ejemplos de creatividad a todo trance, confianza en los caminos interminables de la imaginación y consecuencia con los ideales de libertad y de justicia que estremecían a la Isla. A propósito de una canción emblemática de aquella experiencia, “Cuba va” (escrita a seis manos por Silvio, Pablo y Noel), ha caracterizado este último las condiciones técnicas con que se implementaba la realización de aquel sueño creador:

El único instrumento de verdad era la guitarra eléctrica de Pablo Menéndez, el bajo de Eduardo era de palo con cordones de teléfonos como cuerdas, la batería de Leoginaldo parecía un compuesto casi químico con piezas de otras baterías, y la guitarra base fue una guitarra cubana de concierto que yo toqué... Así fue que se hizo “Cuba va”.

Probablemente el alcance y la significación del GES encuentran su definición mayor y mejor cuando se unen a los rasgos ya mencionados los valores colectivos, humanos que Silvio puntualizó claramente en una entrevista:

Como experiencia musical podría decir que fue mi primera escuela. Después he tenido otras de las que me he enriquecido. Y antes también, pero ninguna tan abarcadora, ninguna me dejó tantas huellas. Creo que fue mi primera escuela musical importante. Y desde el punto de vista humano, enorme. O sea, yo venía de una experiencia humana colectiva que era el ejército. Y ahí se aprende mucho de la convivencia. Reaprenderme el asunto de la convivencia, de los carácteres, de las diferencias, de las similitudes, de lo que se puede hacer en colectivo y de lo que no, de lo que otros admiten y no admiten, de lo que tú mismo admites y no admites. Yo creo que todo eso como experiencia humana también es muy enriquecedor.

La trascendencia del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC no se encuentra solamente en el conjunto de grabaciones que se realizaron en aquellos años y que ahora se reúnen aquí en CANCIONEROS.COM. Su herencia creativa vive en la continuidad de la nueva trova cubana y en la vocación de aprendizaje, ruptura y desarrollo de la cultura cubana. Así lo demuestran las obras de los artistas que lo integraron entonces (hoy nombres imprescindibles de la música y la canción latinoamericana) y también las obras actuales y crecientes de las generaciones posteriores de la nueva trova cubana y de la canción de nuestro Continente.

Por todo ello, la presencia de esta huella cultural, profunda y transgresora, en las páginas de CANCIONEROS.COM es también un homenaje a la belleza y a la lucha por la libertad y la justicia que nos ha animado –y nos anima– desde entonces. Hasta la poesía y la imaginación, siempre. "


Fuente:

Víctor Casaus
Poeta, narrador, director cinematográfico y periodista
Director del Centro Pablo de la Torriente Brau

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